Tras un ictus o una enfermedad cerebrovascular, ciertos pacientes pueden desarrollar diferentes secuelas como la espasticidad en manos, muñecas, brazos o piernas.

La espasticidad es el aumento del tono muscular, como si estuviera contraído todo el tiempo, lo que puede ocasionar dolor, limitar la movilidad e impedir que quienes la padecen puedan realizar actividades cotidianas como vestirse u ocuparse de su aseo personal. La capacidad de movimiento parece congelada.

 La rehabilitación es la manera para reducir estos síntomas y mejorar calidad de vida.

Para muchos puede parecer solo un objeto,
para ellos es un símbolo de superación

Detrás de un pequeño objeto pueden esconderse enormes logros.

A través de la campaña #NoPuedesDejarloPasar, te invitamos a conocer tres historias de superación de personas que han desarrollado espasticidad tras haber sufrido un ictus.

La pluma de Jose Carlos, los pinceles de María Luisa o las gafas de Marisol, simbolizan el resultado de los esfuerzos de nuestros protagonistas por recuperar su calidad de vida.

Saben que No Pueden Dejarlo Pasar

La ayuda de los familiares y la labor de un gran equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios les impulsa cada día. Un ejemplo de lucha que inspira a todos y en especial a las personas y familiares que sufren las secuelas de un ictus.

La rehabilitación es necesaria para mejorar la calidad de vida. Hay que tener en cuenta que la rehabilitación nunca acaba, Jose Carlos sigue escribiendo, Marisol nadando y María Luisa pintando.

¿Qué es la espasticidad post ictus?

Tras sufrir un ictus, una de las complicaciones más frecuentes es la espasticidad o aumento del tono muscular. Se desarrolla de manera gradual, desde la fase aguda pudiendo aparecer incluso meses después. Según su intensidad puede llegar a producir dolor e importantes limitaciones en la movilidad articular, y en la funcionalidad.

La espasticidad consiste en la resistencia al movimiento pasivo del músculo. Afecta a los músculos, limitando el movimiento de las articulaciones de las extremidades, como tobillos, rodillas, caderas, codos, hombros, muñecas y manos. Sin el tratamiento adecuado, esta rigidez puede influir en la capacidad de caminar, sentarse en una silla, darse la vuelta en la cama o coger objetos con la mano, afectando a la calidad de vida.

Los pacientes la describen como una sensación “de tirantez”, expresando esas sensaciones como “noto la pierna rígida” o “no puedo abrir la mano”.

¿Cuál es la causa de la espasticidad?

Las vías nerviosas que conectan el cerebro, la médula espinal y los músculos trabajan conjuntamente para coordinar los movimientos del cuerpo.

Estas vías pueden verse alteradas en enfermedades neurológicas como los ictus, en otros daños cerebrales adquiridos (DCA), la esclerosis múltiple o las lesiones en el cerebro o la médula espinal, lo que lleva a la pérdida de esta coordinación y a la sobreactividad de los músculos causando espasticidad.

¿Qué incidencia tiene la espasticidad?

Se estima que alrededor de un 40% de los pacientes tendrá algún grado de espasticidad que puede requerir tratamiento desde que aparace hasta la fase crónica.

¿Qué puedes hacer frente a la espasticidad?

La espasticidad es una complicación que no puede dejarse pasar. El médico rehabilitador es el “director de orquesta” para tratarla de forma efectiva. Es importante acudir a las visitas programadas y mantener una comunicación fluida entre el médico, el personal sanitario, el paciente y el cuidador.

El abordaje de la espasticidad debe ser individualizado y adaptado a cada caso, con unos objetivos realistas consensuados entre el médico, el paciente y el cuidador.

Además, el control precoz de la espasticidad ayuda a mejorar la funcionalidad de las extremidades, reduce la discapacidad, y mejora la calidad de vida mediante la reducción del dolor y el alivio de la carga del cuidador.

Si tienes alguno de
los siguientes síntomas…

 

  • Los músculos permanecen rígidos también cuando están en reposo
  • Resulta complicado limpiar la palma de la mano o entre los dedos por la tensión o el cierre del pulgar
  • Es complejo colocar el brazo en la manga del abrigo o camisa por la rigidez o tensión del miembro
  • Se producen tirones en el pie o dedos que se encrespan, levantan o hacen tropezar al intentar moverse

#NoPuedesDejarloPasar, habla con tu médico

¿La rehabilitación ayuda?

La rehabilitación comienza durante el ingreso en el hospital.
Los objetivos de la rehabilitaci
ón van encaminados a recuperar la movilidad, funciones cognitivas o el habla, así como a reducir las complicaciones como la espasticidad o la rigidez muscular que afecta entre el 20 y el 40% de pacientes.

Los profesionales implicados en el proceso de rehabilitación insisten en la importancia de un adecuado tratamiento con el esfuerzo y la colaboración de pacientes y cuidadores.

Conoce al equipo multidisciplinar
que se ocupa de la rehabilitación

Médico Rehabilitador

Coordina al equipo multidisciplinar y establece los objetivos terapéuticos con el paciente y los familiares, dirigido a minimizar y tratar las secuelas para mejorar la calidad de vida.

Neurólogo

Encargado de la primera atención en el hospital tras el ictus, se ocupa de minimizar las posibles lesiones y estabilizar al paciente durante el ingreso hospitalario, así como su seguimiento posterior.

Neuropsicólogo

Encargado de trabajar funciones cognitivas afectadas tras un ictus como son: la atención, la percepción, habilidades espaciales, praxias, lenguaje, memoria o funciones ejecutivas.

Fisioterapeuta

Trabaja la recuperación funcional del paciente, estimula la sensibilidad y los movimientos funcionales, incluso el equilibrio y la marcha, según el grado de afectación buscando la máxima independencia.

Terapeuta ocupacional

Trabaja con el objetivo de recuperar la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria y modificar la ocupación y el entorno para facilitarlo.

Logopeda

Trabaja los déficits del lenguaje y o las alteraciones de la deglución (alteración para tragar alimentos y líquidos).

Médico Rehabilitador

Coordina al equipo multidisciplinar y establece los objetivos terapéuticos con el paciente y los familiares, dirigido a minimizar y tratar las secuelas para mejorar la calidad de vida.

Neurólogo

Encargado de la primera atención en el hospital tras el ictus, se ocupa de minimizar las posibles lesiones y estabilizar al paciente durante el ingreso hospitalario, así como su seguimiento posterior.

Fisioterapeuta

Trabaja la recuperación funcional del paciente, estimula la sensibilidad y los movimientos funcionales, incluso el equilibrio y la marcha, según el grado de afectación buscando la máxima independencia.

Terapeuta ocupacional

Trabaja con el objetivo de recuperar la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria y modificar la ocupación y el entorno para facilitarlo.

Logopeda

Trabaja los déficits del lenguaje y o las alteraciones de la deglución (alteración para tragar alimentos y líquidos).

Neuropsicólogo

Encargado de trabajar funciones cognitivas afectadas tras un ictus como son: la atención, la percepción, habilidades espaciales, praxias, lenguaje, memoria o funciones ejecutivas.

¿Qué es un ictus?

Un ICTUS es una alteración de la circulación cerebral que compromete la llegada de sangre al cerebro, provocando un daño neuronal.

● Es la 2ª causa de muerte en España, la 1ª en la mujer.

● Es la 1ª causa de discapacidad adquirida en personas adultas.

● 1 de cada 6 personas tendrá un ictus a lo largo de su vida.

La mejor forma de
combatir el ictus es prevenirlo

 

La prevención es fundamental para minimizar el riesgo de que el ictus ocurra y que pueda volver a repetirse, evitando así las posibles secuelas y la elevada discapacidad que genera. Para ello es importante controlar los factores de riesgo.

Las causas del ictus son múltiples, desde diferentes factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la obesidad o la diabetes, hasta la genética. La buena noticia es que el 90% de los ictus son prevenibles actuando sobre los factores de riesgo modificables. No podemos prevenir todos los ictus, pero sí adoptar un estilo de vida más saludable que nos ayude a reducir ese riesgo.

¿Cómo puedes reducir la posibilidad de sufrir un ictus?

    • Evitando la obesidad y reduciendo el consumo de sal y grasas.
    • Haciendo ejercicio moderado, combatiendo el sedentarismo.
    • Eliminando hábitos tóxicos como el alcohol, el tabaco y las drogas.
    • Controlando la tensión arterial, la glucosa y el colesterol.
    • Realizando controles médicos periódicos.

La importancia del tiempo frente al ictus, ¿cómo detectarlo?

El ictus es una enfermedad tiempo-dependiente, por eso es fundamental detectar las señales de alerta y actuar rápida y correctamente para recibir atención especializada en el menor tiempo posible:

    • Se “cae” un lado de la cara, parálisis facial.
    • Pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo.
    • Problemas de expresión o de entendimiento.
    • Alteración de la visión.

Si algo “no es normal” llama a los servicios de emergencia, llama al 112. Cada minuto cuenta.

Si quieres conocer más sobre el ictus: www.frenoalictus.org

Nuestro mensaje:

 

#NoPuedesDejarloPasar

La SERMEF es la Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación. Engloba a los médicos encargados del diagnóstico, evaluación, prevención y tratamiento de la discapacidad encaminados a facilitar, mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posibles.

A través de esta campaña, la SERMEF quiere lanzar un mensaje de apoyo y esperanza a las personas que tienen espasticidad post-ictus y a sus familias.

La rehabilitación es un pilar fundamental para la recuperación de la calidad de vida y la funcionalidad perdida y los profesionales médicos que conformamos la SERMEF, junto al resto de profesionales sanitarios estamos para ayudaros y minimizar las secuelas.

¡Ayúdanos a difundir la campaña!

Colabora compartiendo estas tres historias de superación y los objetos que simbolizan cómo la rehabilitación les ha ayudado a minimizar secuelas como la espasticidad post-ictus.

También puedes utilizar el hashtag: #NoPuedesDejarloPasar

Gracias por tu ayuda.

Firmado: Carolina de Miguel.
Presidenta de la SERMEF.

 

 

Bibliografía

 

 

En colaboración con

La campaña #nopuedesdejarlopasar fue realizada con la colaboración de Allergan an AbbVie company y la Fundación Freno al Ictus en 2021